Que el inicio del cocktail, algo que ahora vemos quizás habitual o cotidiano, por el que inclusive se ha creado una rama que estudia las particularidades de cada una de las mezclas y se la ha incluido dentro de las artes culinarias y artesanales, se haya dado por accidente suena extraño, sobretodo si lo vemos desde el punto de vista experimental que posee actualmente la cuestión, pero no tuvo razón de aparecer sino por una cuestión de necesidad.
Lejos ya de la aparición de antiguas y variopintas bebidas alcohólicas surgidas en la modernidad, comenzaba a utilizarse el ron como sustituto de la tradicional cerveza en los barcos del Caribe. Tardó nada menos que un siglo en volverse absolutamente popular, pero esto conllevaría un cambio en los patrones de disciplina y eficacia entre los miembros de las tripulaciones, lo que llevó al Alte. Edward Vernon, mejor conocido como “Old Grogram”, a diluir la bebida con agua. En un primer memento, esta medida, condujo a que sus marineros aumenten la ingesta de líquidos, en parte debido a su desagradable sabor, por lo cual se vió en la obligación de sustituirla por zumo de lima y azúcar haciendo así más apetecible la mezcla. Su nueva bebida fue dada a conocer como “Grog”, pero todo nuevo descubrimiento conlleva sus inclinaciones, sobretodo al tener que remar contra casi 100 años de popularidad, y la razón fue que al diluir el viejo ron, sus marineros notaban que sus efectos disminuían sintiéndose engañados.
Antes de la invención del hidrómetro, no existía una manera de medir la fuerza de una bebida alcohólica, de modo que tuvieron que hacer uso de un primitivo mecanismo que consistía en mezclar el ron con un poco de agua y unos cuantos granos de pólvora negra. Al calentar la mezcla, usando una lupa, se evaluaba si la pólvora encendía o no, si esto no ocurría, la mezcla era demasiado débil y se añadía más ron, creando así, un poco fiable sistema de graduación de alcoholes.
Pero si bien la invención formal del cocktail ya estaba dada, su popularidad es mucho más reciente, y su principal desencadenante fue la famosa “ley seca” que prohibía la producción de alcohol, dando surgimiento a bebidas ilegales de dudosa calidad y gusto. Debido a esto los bármanes de las principales ciudades de estados unidos, se vieron en la obligación de mezclar el alcohol con jugos y otras bebidas para enmascarar su sabor, dando el paso a la relación entre la popularidad del cocktail con la industria del ocio nocturno.
