Si yo fuera la hiena reiría entera
La gracia última de la primer pena
La sencillez astuta de los que me liberan
Sus caretas en la acera.
Causal de todas estas penas
Su belleza que me da jaqueca
Y me aferro a su bondad con cadenas
Intento creer en mis sutilezas.
Pero soporto éste dolor apenas.
¿Cómo podré ocultar que me hallo extraño?
De pronto mi ser se achica de tamaño
Mientras sueños crecen y me hacen daño.