Cuando yo siento que me pasa algo pero no me pasa nada. (Síndrome del todo bien)

Enfoques desde el primer café del día, recordando momentos por las cosas que los remontan, pensando en todo por ser nada que aparentemente valga la pena en este mundo de hoy, mintiéndonos y engañándonos a nosotros mismos. Nos queda el optimismo.
Y es lógico que me ponga triste pero lo cómico es como a veces trato de justificarlo. Que pasaría si un tipo como yo se topara con otro tipo como yo. Un mar de dudas en el PONELEPESO. El proceso para crear nuestra personalidad es algo que parece no tener un fin lógico, previsible, y cuando más disconforme se siente uno con ello, más lo asalta el tiempo y sus consecuencias.
Pero que a la ligera se mueven algunos. Es tan abstracto y tan inseguro que nos oculta la información, de forma inteligente, evitando que nos copiemos con fin de reproducirlo. A saber, de las libertades de prejuicios sólo gozan algunos, y los pocos que nos sometemos al calvario de lo que implica, pensamos que la mejor forma de resolverlo es eliminando la intolerancia. Pero como vería el ciego que el mudo está intentando hablarle.