La patria protestad.

Con barriales códigos y contando sábanas definimos nuestras conquistas. Administramos los bienes de lo que no podemos disponer. No mandamos la cagada de pispiar si se acuerdan de nosotros. ¿Y nosotros qué?
Estamos en la misma siempre. El gobierno y las pestes que nos merecemos, porque no podemos crecer sin reconocer que nos mandamos la cagada, y ya está bien. ¿Hacemos la fácil? El que hable de la cagada lo tildamos de pesimista y listo. Sigamos en la misma.
Yo me sumerjo en mis tristezas. ¿Para qué? Somos tan boludos que pensamos que siendo nosotros mismos vamos a ser reconocidos. ¿Por quién?
Dale mándate la parte, hiciste la cagada, formaste parte de la mierda y ahora te escondes, nos saturas y te saturas de basura, la administras, la contas y después te la olvidas apropósito para seguir revolviendo mierda nueva. Y si así es la vida, si es lo que hay, o te morís o te quedas solo por el olor a sorete que vas a tener, tu olor, porque sos un sorete.
Vos que vivís pensando que la normalidad es la salvación, que no será grandioso pero te asegura tranquilidad. ¿Qué carajo es la tranquilidad? si al que tenés al lado le importa un choto lo que hacés. Y si se te caen los mil pesos que cobraste, no te los devuelve más, porque es normal. Hacer la típica es normal, lo hacemos todos no jodamos. Y de normal que pensabas que eras pasas a ser un boludo, vos tenés la culpa, ¿no entendés?
Nos volvemos grasas enseguida cuando la situación lo amerita. El fútbol nos cagó loco. Los pibes se matan en la cancha por lo que piensan que el fútbol implica. ¿Y que implica? No hay espacio para un River y un Boca. Los dos dedos de frente están cubiertos por la bandera de la intolerancia. Y yo he visto amigos pelearse por un picadito de morondanga el club Cultural, eso es normal y hasta inocente te diría.
El fútbol nos hizo mierda todas las cosas que valían, o podrían haber valido, la pena. Y si fuimos extranjerizantes, o al menos un poco, es porque no nos quedaba otra.
Pero la realidad es que está todo atrás de la milanesa financiera. La cagada está hecha y ahora hay que pelearla, la sufrimos, la analizamos y está bien. Nos relajamos porque sino cagamos, hacemos ejercicio para tener con que pelearla un poco más. Y te miramos: a vos escondido en tus sueños escéptico e ignorando, a vos con tus cultos y falsos consuelos, a vos sumergido en la mierda cómodo y acostumbrado, te miro como te vas enojado porque esto te hace sentir identificado, sin haber leído el ultimo párrafo.
Ahora nosotros pensemos en esto por futuros dolores de cabeza, estamos adentro, nos tiran bombas y nos sumergimos sin saber que hacer. Estamos en el bunker, ¿y qué hacemos? ¿Quién sale primero?