Si alguno de los tuyos es abstracto, reubica las formas.
Y si de las tranquilas palabras de su boca sale una frase que te llena el alma, adquiere la sonrisa.
De los azules ojos de la misma tormenta, perpetúa la reflexión.
Si tus bellos sentimientos impiden serte franco, haz de ellos la locura.
Mientras más te alejes de la blancura, más contundente será tu dulzura.
… Cayéndote suena tu vida, aunque no lo creas.
¿Es tu belleza tan auténtica? ¿Crees que tu sonrisa será la misma? ¿Quién puede entender esos momentos que sólo vos viviste? ¿Qué será del amor si te escondiste?
Donde el mundo es un chocolatín
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